Mejora de recursos
En todo el territorio nacional existen cientos de asociaciones culturales y religiosas que ofrecen de forma desinteresada cursos de árabe a niños y adolescentes. Éstos, dado su carácter altruista, no cuentan con los medios suficientes para ofrecer la calidad y la eficiencia requeridas por el alumnado. En la mayoría de los casos usan programas y materiales importados de países con alumnos que tienen necesidades distintas a las de los alumnos hispanohablantes. Esto se traduce en que los resultados no suelen ser óptimos. Nuestro objetivo es dotar a todas estas escuelas de un programa dirigido exclusivamente a alumnos hispanohablantes y que tenga en cuenta sus particularidades, además de ofrecerles materiales acordes a nuestras realidad sociocultural e incluso dotarles de la infraestructura necesaria para la conformación de aulas.
Dentro de este programa queremos ofrecer a las distintas entidades que ya ofrecen clases de árabe una intervención conformada por distintas fases.
FASE 1: Formación de profesorado.
Cuando los recursos lo permitan, se podrá organizar un curso formativo de carácter intensivo para el grupo de profesores que se dediquen a la enseñanza dentro de cualquier asociación cultural o religiosa que lo solicite.
Estos cursos deberán ser intensivos y dirigidos exclusivamente a los profesores y personal experimentado en el campo docente. Se les facilitarán los medios impresos y audiovisuales que necesitarán para impartir las clases, y se les introducirá al Método Andalusí, para familiarizarles en su uso, explicándoles tema a tema los objetivos, las competencias y ofreciéndoles recursos didácticos y docentes que faciliten la comprensión del alumnado.
FASE 2: Una vez formado el profesorado en el Método y se comience a trabajar con el mismo en la escuela, previa petición por los encargados del correspondiente centro de enseñanza, se estudiarán las necesidades de material para el alumnado y se considerará la forma de facilitarlo, a través de la fundación directamente, o a través de la propia asociación que lo solicite.
FASE 3: Cuando la escuela esté en funcionamiento y esté completamente implantado el uso del Método Andalusí, previa solicitud por parte de los encargados y según los recursos disponibles, se valorarán las necesidades de infraestructura y se estudiará su dotación con pizarras, pupitres, mesas, proyecto o el material que se requiera para poder impartir las clases de forma digna y eficiente.